2012 en España: La crisis del estrés

diciembre 12, 2012 0 Por Victor

Noviembre de 2012. Nos despertamos, ponemos la radio mientras desayunamos y escuchamos alarmantes noticias sobre deudas, subidas de impuestos, bajadas de salarios, despidos, etc. Transcurre el día y mientras trabajamos compartimos rumores del tipo “¿has visto que mal está el país?” o “2013 parece que va ser un año peor”.

Llega la hora de comer y en la familia se habla de una mala situación económica con comentarios como “Hijo, vamos a ver si podemos llegar a fin de mes” o  “El año que viene a ver como le pagamos a nuestra hija los estudios en la Universidad”, mientras suena de fondo la televisión relatando que la economía española hoy está un poco mejor pero no se sabe si mañana empeorará.

Termina el día y nos vamos a la cama con pensamientos de crisis, ansiedad por no saber si mañana vamos a poder comer, malestar general e infelicidad, mal dormimos y nos despertamos al día siguiente con más de lo mismo. Esta es la vida de la gran mayoría de españoles, una vida de incertidumbre y desconcierto. ¿Hasta cuándo podremos aguantar así? ¿Es saludable?

Este período de crisis económica que explotó en el año 2008, está creando en las personas la peor crisis que se puede vivir y es la crisis del estrés. Según diferentes estudios estadísticos, los problemas económicos son la principal fuente de estrés a la que nos vemos sometidos diariamente. Esta crisis repercute en nuestra salud con efectos como cambios en el peso corporal, insomnio, irritabilidad, cansancio, ansiedad, depresión, etc.

Consecuencias biológicas del estrés

El evitar caer en el estrés producido por la economía es una tarea difícil y complicada de llevar a cabo cuando nos movemos en un mundo en el que el principal pilar es la economía. Salimos a la calle y todo es economía: los bares, las tiendas, los transportes, etc. Hasta el tiempo se está convirtiendo en economía, ¿no habéis oído eso de que el tiempo es dinero? Pues lo es, pero el tiempo más que dinero debería ser salud porque si no tenemos buena salud, por mucho tiempo y dinero del que disponer no tendremos una vida en condiciones. 

Para intentar llevar de la mejor forma posible los efectos causados por la crisis y manejar el estrés relacionado con la economía, la Asociación Americana de Psicología ofrece las siguientes recomendaciones:

–   Tomar una pausa sin llegar a entrar en pánico.  La clave de ello está en evitar caer en la negatividad del sensacionalismo que nos ofrecen los medios de comunicación. Evitar la tendencia a reaccionar con exageración ante las noticias o caer en la pasividad y ante todo intentar mantener la calma.

–   Detectar qué factores relacionados con la economía le generan estrés y elaborar un plan de acción. Tratar de evaluar su situación financiera y las causas del estrés. Desarrollar un plan específico para reducir los gastos o manejar las finanzas con mayor eficiencia. Si tiene grandes problemas de pago de cuentas o deudas buscar ayuda en entidades financieras, gobierno u organismos competentes.

–   Identificar las maneras de está manejando el estrés relacionado con el dinero.  Evitar aliviar el estrés con actividades nocivas como fumar, beber alcohol, apostar dinero,  comer de manera descontrolada, etc.

–   Cambiar estos tiempos de desafíos por oportunidades de crecimiento y cambio real. Estos tiempos deben aprovecharse para  evaluar su situación actual y hacer cambios oportunos. Piense en las maneras como estos retos económicos pueden motivarlo a encontrar formas saludables para sobrellevar el estrés. Salir a caminar para hacer algo de ejercicio, cenar en casa con la familia, aprender nuevas habilidades, etc.,  son algunos ejemplos de formas de aprovechar la crisis para crecer como persona. La clave está en utilizar este tiempo para ser creativo e intentar nuevas estrategias para manejar su vida.

 –   Pedir apoyo profesional. Servicios de asesoría de crédito y de planificación financiera están disponibles para ayudarle a tomar control de su situación económica. Si continua sintiéndose agobiado por el estrés, considere hablar con un psicólogo quien lo puede ayudar a tratar sus emociones relacionadas con sus preocupaciones financieras, manejar el estrés y cambiar los comportamientos nocivos.

Sin ánimo de fomentar la crisis del estrés, termino diciendo que lo peor de todo es que la crisis económica aún no ha tocado suelo a pesar de que nosotros nos vemos ya tirados y sin fuerza para levantarnos. Las previsiones para el año que viene no son del todo alentadoras y tendremos que logar sacar las fuerzas, las ganas y el coraje para evitar acabar hundidos en el barco de la crisis económica.

Para animaros a superar esta crisis del estrés os dejo una reflexión de Albert Einstein, quien hace un siglo ya dio su opinión acerca de una crisis y cómo debemos actuar frente a ella:

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y países, porque la crisis trae progresos, la creatividad nace de la angustia como el día de la noche oscura. Es de la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a si mismo sin quedar superado. Quien atribuye la crisis a sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más los problemas que las soluciones, la verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin la crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos nuestro talento y nuestras habilidades para encontrar soluciones, acabemos de una sola vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”

Víctor D. Díaz Suárez

Fuente de la publicación en revista: https://www.gurusblog.com/archives/2012-en-espana-la-crisis-del-estres/26/11/2012/