España: un país de burbujas
¿No ha tenido suficiente España con la burbuja inmobiliaria? La respuesta es que no, que de lo que se trata es de crear burbujas y puestos a ello lo que hoy en día está de moda es la burbuja cultural.
Muchos os preguntaréis qué es eso de burbuja cultural, pues utilizando el argot callejero se podría definir como una nueva forma premeditada de malgastar el dinero de un país. Pero estemos tranquilos que lo mejor está por llegar… La burbuja inmobiliaria no ha terminado ni siquiera de desinflarse y ya paradójicamente se ha introducido una nueva forma de “mal invertir” el dinero público: la burbuja cultural.
Para recordar algunos datos de lo que el desastre inmobiliario ha ocasionado hay que hacer hincapié en que hoy en día siguen existiendo en el mercado español cerca de 700.000 viviendas nuevas sin vender pese a que los precios han bajado un 25% desde el año 2008. Además, en el tercer trimestre del actual año 2012 se ha producido la mayor caída del precio de la vivienda (9,3% interanual) y encima ahora se desata una continua oleada de desahucios que originan más viviendas libres cuyos dueños son los bancos y que nadie va a comprar.
A todo ello hay que sumarle la destrucción de empleo, la bajada salarial de los trabajadores y la recesión por la que estamos pasando, ingredientes que no han hecho sino empeorar las consecuencias de la famosa burbuja inmobiliaria.
En las siguientes gráficas se puede observar que lo peor de la crisis del sector inmobiliario está por llegar.
Como la historia actual de España va de burbujas, voy a explicar cuál es la nueva burbuja y cómo está engordando. Se trata de proyectos “culturales” similares a lo que sería construir el Coliseo de Roma en el pasado siglo I para dotar a una ciudad de un gran centro cultural del que los políticos se puedan regodear y que el pueblo pueda admirar.
El final de este tipo de proyectos culturales es siempre el mismo, es decir, terminan inacabados, con costes mucho más elevados de lo inicialmente presupuestado y con el dinero del país malgastado y derrochado.
Un ejemplo de obra ingrediente de la burbuja cultural ha sido la famosa Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, la cual ha costado ya sobre los 1.100 millones de euros (unos 600 millones más de lo presupuestado inicialmente) y cuyo último edificio (El Ágora) aún está sin concluir. Además, los edificios sufren roturas, inundaciones y daños continuamente.
Por otro lado tenemos la famosa Ciudad del Circo, en Alcorcón, que fue proyectada por si el circo permanente de Madrid les quedaba muy lejos a los ciudadanos. Su coste asciende a 120 millones de euros y la obra está actualmente paralizada.
Otro claro ejemplo de obra sin terminar es la Ciudad de la Cultura de Galicia que se proyectó en el año 1999 y consiste en un complejo cultural de nada menos que 148.000 metros cuadrados y cuyo coste presupuestado inicialmente en 100 millones de euros ya ha ocasionado un gasto de casi 400 millones.
Alicante tampoco se ha quedado atrás en eso de meter la pata en la burbuja cultural, ha realizado una inversión de 300 millones, en la obra de la Ciudad de la Luz que está actualmente sin terminar y cuya empresa gestora se encuentra en bancarrota.
Los anteriores son sólo algunos de los ejemplos que están haciendo de España un país cada vez más “cultural” a la vez que endeudado y empobrecido. Ya son dos las burbujas cuyas consecuencias inevitables tendremos que sufrir.
Una reflexión: ¿habrá nuevas burbujas? Lo digo por ese dicho que está muy de moda de no hay dos sin tres.
Víctor D. Díaz Suárez
Fuente de la publicación en revista: http://www.gurusblog.com/archives/espana-un-pais-de-burbujas/13/11/2012/